Morderse las uñas, lo que también es conocido como onicofagia, es un hábito nervioso que normalmente realiza la persona de forma inconsciente, por ello es tan complicado de tratar. Al tratarse de un hábito es aconsejable acudir a un especialista, en este caso el psicólogo está preparado par ello.
Suele comenzar pronto, sobre los 3 – 6 años de edad. Muchas de las personas que se muerden las uñas dejan de hacerlo conforme aumentan la edad, sólo cerca de un 10% continua haciéndolo en la edad adulta.
Consecuencias:
- Daña la piel y aumenta el riesgo de infección en la zona.
- Aumenta el riesgo de enfermedad ya que las manos están en contacto con gérmenes frecuentemente.
- El daño sobre los dientes y la cavidad bucal es mayor que en las personas que no se muerden las uñas.
- Reduce la estética de las manos y los labios.
Consejos para evitar morderse las uñas
- Mantener una buena higiene de las manos, con las uñas recortadas y limpias.
- Realizar ejercicio físico que ayude a reducir el estrés y la ansiedad.
- Evita los factores que te motiven a morderte las uñas.
- Si el problema continúa es aconsejable acudir a un psicólogo para que pueda ayudarte a realizar un cambio de la conducta.
- Usar esmaltes incoloros con sabor amargo que ayude al rechazo cuando la persona quiera morderse las uñas.
- Es importante querer eliminar este hábito para poder conseguirlo, en el caso de los niños es aconsejable hacerles parte del proceso y que no lo vean como un castigo.
- Existen férulas especiales que realiza el odontólogo para estas situaciones.
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