En la farmacia son muchas las consultas sobre estos dos medicamentos. En muchos casos los pacientes suelen confundirlos. Pero aunque se utilicen para tratar patologías similares no son iguales y tienen grandes diferencias que debemos tener en cuenta en el mostrador.
¿Qué diferencias significativas existen entre el Paracetamol y el Ibuprofeno?
Paracetamol
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¿Qué es?
Es un medicamento que pertenece al grupo de analgésicos y antipiréticos. Se usa para tratar los dolores leves y moderados y la fiebre.
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¿Cuáles son las dosis aconsejadas?
La dosis máxima diaria no debe ser superior a 4g al día ya que una toma mayor puede producir toxicidad hepática.
Lo aconsejable para un uso normal en adultos son 650mg cada 6-8 horas salvo que el médico te indique lo contrario.
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¿Se puede tomar en la lactancia y el embarazo?
Durante el embarazo se puede tomar paracetamol en dosis bajas (500mg cada 8 horas), pero siempre se debe consultar con el ginecólogo o la matrona con anterioridad.
Durante la lactancia se puede tomar con riesgo muy bajo según e-lactancia.
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¿Lo pueden tomar pacientes anticoagulados?
Se puede tomar paracetamol en pacientes que tomen medicación anticoagulante como el sintrom
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¿Qué debemos tener en cuenta?
Especial control cuando se tome alcohol (evitar usarlo para cuando se tiene resaca) y en pacientes con insuficiencia hepática.
Ibuprofeno
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¿Qué es?
Es un antiinflamatorio no esteroideo (AINEs) que sirve para la fiebre, el dolor moderado, procesos inflamatorios y para menstruaciones dolorosas.
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¿Cuáles son las dosis aconsejadas?
Lo aconsejable para un uso normal en adultos son dosis de 400mg cada 6-8 horas salvo que el médico indique lo contrario.
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¿Se puede tomar en la lactancia y el embarazo?
Salvo prescripción médica no se puede tomar en el embarazo. En la lactancia tiene un riesgo muy bajo según e-lactancia.
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¿Lo pueden tomar pacientes anticoagulados?
Los pacientes que toman medicación anticoagulante no deben tomar ibuprofeno (salvo prescripción médica).
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¿Qué efectos secundarios puede tener?
Se debe evitar en pacientes que sufran hipertensión, insuficiencia hepática, insuficiencia cardíaca y problemas gástricos (como úlceras)
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