La costra láctea o dermatitis seborréica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que suele aparecer en bebés recién nacidos a las 3 o 4 semanas de vida, en algunos casos puede durar hasta los 3 años. No es una enfermedad grave.
Los síntomas más característicos son la aparición de escamas de color amarillentas o blanquecinas en la zona del cuero cabelludo o incluso parte de la frente, enrojecimiento leve de algunas zonas de la piel y picor.
No se conocen con exactitud los motivos que causan la costra láctea, pero pueden estar implicados los siguientes factores:
- Factores genéticos
- Exceso de producción de grasa de las glándulas sebáceas
- Aumento de la población de algunos microorganismos que viven en la piel. En este caso una levadura llamada Malessezia.
Recuerda que la costra láctea no es contagiosa ni hay causas alérgicas ni alimentarias que provoquen su aparición.
Consejos para tratar la costra láctea.
- Nunca intentes levantar las costras directamente, puedes causar al bebé heridas o levantar la piel y el cabello.
- Utiliza champús específicos para dermatitis seborreica. Es decir aquellos que sean específicos para costra lácteas.
- Peinar con un cepillo suave y con cuidado. Poco a poco se irán retirando las costras.
- Evita utilizar productos irritantes, esto sólo empeora los síntomas.
- Puedes aplicar vaselina o aceite cómo oliva o almendras sobre las costras (si éstas son muy gruesas) aproximadamente una hora antes del baño. Así facilitarás que se eliminen.
- Si no se eliminan solas o el bebé está inquieto por la aparición de picores es aconsejable ir al pediatra para que te recomiende otros tratamientos.
Boticonsejos
Fuente:
(Asociación Española de Pediatría)